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16 de septiembre de 2023El kumihimo (組紐), arraigado en la rica cultura japonesa, es una técnica de trenzado que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Su función principal es crear hilos decorativos de considerable longitud, pero su versatilidad ha llevado a la creación de piezas de arte que van desde la ornamentación de habitaciones hasta pulseras y collares, y cordones funcionales que se utilizan de diversas formas en la vida cotidiana.
El Encanto de lo Tradicional del Kumihimo (組紐)
Una de las cualidades más notables del kumihimo es su arraigada tradición. Sus fundamentos radican en la repetición de movimientos manuales, en los cuales los hilos son hábilmente guiados a través de los dedos para crear patrones intrincados y estilos únicos. Esta técnica, que se ha transmitido a lo largo de generaciones, continúa siendo una manifestación de la artesanía japonesa en su forma más pura.
Kumihimo en la Historia Samurai
El valor y la relevancia del kumihimo en la cultura japonesa se ilustran de manera impresionante en el pasado de los guerreros samuráis.
Durante el período Edo (1603-1867), cuando Japón aún se regía por su vestimenta tradicional, el kumihimo se empleaba para confeccionar obijime.
Estos eran cordones utilizados por las mujeres para sujetar sus kimonos alrededor del obi, el cinturón ancho que acompaña a esta prenda icónica.
Además, los abrigos haori de los hombres también se adornaban con cuerdas kumihimo.
Para lograr estas obras maestras de trenzado, los artesanos cruzaban meticulosamente una multitud de hilos de seda, dando lugar a cordones de variados diseños. La destreza y el cuidado que se invertían en esta labor daban como resultado cuerdas firmes y resplandecientes, que encarnaban la elegancia y la sensibilidad distintivas de los artesanos del período Edo.
La Época de Oro de Edo y el Kumihimo (組紐)
El período Edo marcó una época dorada en Japón, con Edo (hoy Tokio) como su epicentro. La ciudad atrajo a artesanos de todas partes del país, convirtiéndose en un crisol de tradiciones y habilidades. Entre las artesanías que prosperaron en este floreciente entorno, el kumihimo se mantuvo como una joya de la artesanía tradicional.
Hoy en día, Tokio sigue siendo el hogar de muchos oficios tradicionales de la era Edo. Entre ellos, la técnica de trenzado kumihimo, conocida como Tokio kumihimo, ha sido transmitida y preservada por aproximadamente diez hábiles artesanos.
Estos expertos mantienen viva la llama del kumihimo, produciendo piezas que representan la continuidad de una larga tradición.
Descubriendo el Kumihimo (組紐) en Ningyocho, Tokio
En la pintoresca zona de Ningyocho, ubicada en el distrito Nihombashi de Tokio, se encuentra Ryukobo, una tienda especializada en cuerdas trenzadas tradicionales. Aquí, la técnica de trenzado kumihimo se lleva a cabo siguiendo el método doguminihonhara.
Al ingresar a este taller, se puede observar al maestro artesano de la segunda generación, Takashi Fukuda, de 59 años, y a su hijo Ryuta, de 27, trabajando en sus marudai, unas mesas redondas diseñadas específicamente para esta labor. Mientras trenzan meticulosamente los hilos que cuelgan de estas mesas, los carretes de kumidama chocan con suavidad entre sí durante el proceso.
Si se observa a través del orificio en el centro del marudai, se aprecia cómo los hilos convergen y se entrelazan gradualmente, transformándose en una cuerda kumihimo.
Variedad de Tablas de Trenzado de Kumihimo
El kumihimo abarca una amplia gama de técnicas y estilos, cada uno de los cuales requiere herramientas específicas. Dependiendo del diseño y la forma de la cuerda kumihimo que se está creando, se utilizan distintos tipos de tablas de trenzado, como marudai, kakudai, ayatakedai y takadai.
Por ejemplo, el marudai redondo se emplea en la confección del mitakegumi, uno de los estilos de kumihimo más utilizados para las cuerdas obijime de los kimonos. Este estilo implica el uso de 24 carretes envueltos en hilos similares a los de un yo-yo, los cuales se entrecruzan en un patrón intrincado para crear una cuerda uniforme. La destreza requerida para completar una cuerda de 150 a 160 centímetros de longitud es asombrosa, y el proceso puede tomar hasta una semana.
Kumihimo: Más que Trenzado
El kumihimo no es simplemente una técnica de trenzado, sino una expresión de la rica herencia cultural y artesanal de Japón.
A lo largo de los años, esta técnica ha evolucionado desde su función puramente práctica hasta convertirse en una forma de arte. Más allá de su belleza visual, el kumihimo es un testimonio de la habilidad de Japón para preservar sus tradiciones mientras se adapta a las demandas cambiantes del mundo moderno.
Cada cuerda kumihimo es una obra de arte que refleja la elegancia, la destreza y la dedicación de los artesanos que continúan tejiendo la historia de esta antigua técnica en el tejido mismo de la cultura japonesa.