50 más tarde de que Estados unidos (EEUU) devolviera su dominio, los habitantes de la isla de Okinawa reclaman su libertad de Tokio y la reducción de la existencia de las bases militares estadounidenses, y es por ello que Okinawa pide la independencia.
Okinawa y la independecia, debido a la presencia militar
En una ceremonia para conmemorar el 50º aniversario de la devolución de Okinawa del control de Estados Unidos, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, prometió minimizar la presencia militar de éstos en Okinawa, la prefectura más meridional de la nación.
Varios ciudadanos de Okinawa que se oponen a la existencia de las bases militares estadounidenses construidas después de la 2ª Guerra Mundial, aseguran que son una fuente de contaminación y sonido.
Algunos ciudadanos culpan al personal militar de Estados Unidos de los crímenes violentos que han perjudicado a la población local y aseguran que la cultura, la historia y la lengua del poblado indígena ryukyuan están desapareciendo a causa de éstos, por ello Okinawa pide la independencia, no soportan que su cultura se tire a la basura.
Los EE.UU. justifican su presencia en Okinawa con la estratégica localización de la isla en el Pacífico.
El archipiélago semitropical ha sido un reino por derecho propio hasta que se incorporó a Japón en 1872.
Okinawa la puerta de ingreso a Asia
En su discurso en el interior de Convenciones de Okinawa, en la metrópoli de Ginowan, el Primer Ministro Kishida se refirió a Okinawa como la “puerta de ingreso a Asia” y mencionó que las islas Ryukyu poseen el potencial de transformarse en un centro regional para los intercambios mundiales. Agregó que su Regimen además se esforzará por generar una “economía profunda en Okinawa”.
Hijos de la ocupación entre 2 países – Independencia okinawa
Okinawa ha sido devuelta al control de Japón el 15 de mayo de 1972, 27 años más tarde de la invasión de Estados Unidos. No obstante, la existencia militar todavía es abrumadora. Aunque Okinawa solo representa el 0,6 por ciento de el área total de Japón, aloja más del 70% de las instalaciones militares estadounidenses de la nación.
Fija, de 52 años, jamás conoció a su papá estadounidense, y ha sido adoptado por el hermano más mayor de su madre. Actualmente, es académico de la Universidad de Okinawa y confirma que la obra en curso de una nueva base militar de Estados Unidos en un trozo recuperado en la bahía prístina cerca del poblado de Henoko no es más que el último desprecio al poblado de Okinawa.
Protesta en aguas de Okinawa ante la base militar de Estados Unidos de Futenma.
Rechazo a las bases estadounidenses, okinawa y la independecia
“Henoko es un poblado diminuto en donde ha habido un duro rechazo al proyecto de la base, sin embargo el Regimen no escucha lo cual dice la población”, dice Fija.
“Podríamos negociar y comerciar con cualquier persona -Estados Ligados, China, Japón- y no habría necesidad de ningún militar aquí”, dice a DW. A pesar del descontento, Fija no está segura de que los okinawenses puedan acomodar un desplazamiento que luche por la libertad.
Agrupación de Estudios Integrales para la Libertad de las Ryukyuan – okinawa independecia
Shinako Oyakawa es más optimista. Es integrante de la Agrupación de Estudios Integrales para la Libertad de las Ryukyuan. “Hace 50 años, la mayor parte de los pobladores de Okinawa creía que la devolución de las islas al control japonés era la solución, pues creyeron que las bases se irían y nuestros propios derechos humanos podrían ser respetados”, mencionó. “Pero aquello no ocurrió. Somos tratados como habitantes de 2ª clase por Tokio”.
Encuentas a okinawenses
En el lapso anterior a los actos del aniversario, las encuestas de crítica llevadas a cabo en Okinawa por el periódico Ryukyu Shimpo y en Japón continental por el Mainichi Shimbun revelaron que el 69% de los okinawenses creen que la concentración de tropas estadounidenses en la prefectura es “injusta”. Entre los japoneses continentales, la cifra era solo del 33%.
